Cultura colaborativa es una filosofía organizacional que parte del principio que todas las comunidades de una organización deben trabajar mancomunadamente para un objetivo común, no es igual al trabajo en equipo, pues éste implica que la unidad de una empresa debe trabajar interrelacionadamente para un objetivo.
La Cultura colaborativa implica que los departamentos de operaciones, logística, recursos humanos, tecnología, finanzas, etc., interactúen para lograr un mismo objetivo, lo cual exige que haya comunicación entre todas las áreas y espacio de colaboración y coworking.
Lo idóneo es que se incluya como una competencia dentro de la organización, para que pase a ser “comportamiento colaborativo”.
Si en una empresa este comportamiento es habitual, deliberado y fluye solo, la cultura colaborativa está instaurada, si es forzado, está en desarrollo. Se considera una filosofía “anti islas”, que evita que cada unidad de negocio reme por su lado.
Para instaurar la cultura colaborativa se necesitan líderes transformacionales con enfoque ágil, porque en ella importan la forma como nos interrelacionamos en una empresa y las decisiones que toman todos los líderes de cada unidad, porque todos aportan en el intercambio de ideas.
Mencionamos algunas ventajas que ofrece la Cultura Colaborativa:
- Favorece el bienestar organizacional, ya que la gente trabaja contenta. Cuando se hace medición de clima organizacional, puntúa muy alto, porque la gente se siente contenta de estar allí.
- Incentiva la conformación de equipos de alto desempeño.
- Aumenta la rentabilidad y la productividad, porque todos están enfocados hacia el mismo objetivo.
- Impacta en el crecimiento, porque al relacionarse y comunicarse con las diferentes áreas, los miembros de la empresa crecen en horizontal y en vertical: “al escuchar al otro, tú aprendes e impactas en los planes de carrera y sucesión en la empresa”, explica Edward Barceló, experto en desarrollo organizacional y liderazgo de Happy Consulting.
¿Cómo se construye la Cultura Colaborativa?
La consultoría para construir “cultura colaborativa” en una empresa comienza con el diagnóstico que arranca por escuchar, generalmente realizando una actividad estilo “assesment center” de formación, para evaluar cómo está la comunicación, los liderazgos y dónde están los conflictos.
Luego se plantea una intervención en paralelo, primero con los líderes y luego con el equipo de trabajo. “Las mejores estrategias de formación se hacen de arriba para abajo, porque cuando se quiere cambiar estructuras, se inicia por el líder, le haces formación de liderazgo ágil y mentoring, porque se busca que cada líder se conecte con la cultura colaborativa”, explica Barceló.
Happy Consulting ofrece el curso de Cultura Colaborativa, con duración estimada de 8 horas, aunque se puede “customizar”, según las necesidades de la empresa.
En la siguiente etapa, se incluye la cultura colaborativa en la planificación estratégica de la empresa, como valor o competencia de la empresa. Lo ideal es iniciar con un buen diagnóstico, para que los consultores conozcan las necesidades